11 de marzo de 2024

Cádiz de Munich 2 - Walking Dead 0. Da igual todo.

 

11 DE MARZO, NI OLVIDO, NI PERDÓN.


"Esa sensación de Decepción, de tristeza profunda que te da igual todo. Esa". Un tuit que leí ayer a Tania Delgado, y que expresa a la perfección el estado en que me encuentro en estos momentos …


No tengo ya ni el más mínimo interés por esta gente. Por cierto, voy avisando, el que espere leer hoy un alegato  en el que quiera encontrar ánimos, pensando en el miércoles, y tal, que hay que unir fuerzas, ser una piña, darlo todo en la grada, recibir al equipo con un tifo descomunal, y 14 horas antes en la Avenida de Arcentales, que deje ya de leer, que no pierda el tiempo tal y como hicimos  todos el pasado sábado viendo a esos individuos que dicen ser jugadores del Atleti.

 

Por supuesto, respeto a muerte todo lo que cualquier buen Atlético que se precie decida realizar, solo faltaba. Pero a mi el partido del Inter (del cual no espero absolutamente nada, porque nada sé va a lograr, lo tengo claro también), ni aún ganándolo ni pasando la eliminatoria, me va a quitar el sabor de boca tan repugnante con el que me dejó el lindo paseo que se dio la muchachada por Cádiz este  fin de semana.

 

Cualquier cosa que me salga antes de ver un partido fuera de casa de esta gente la daré por válida, cualquiera. ¿Qué hay un concurso a esa misma hora de a ver cuánto tiempo aguanto haciendo el gilipollas clavándome chinchetas en las pelotas? Me apunto. ¿Qué hay que asistir a un apasionante Tour por el Reina Sofía mientras me meto entre plato y espalda un bocata de polvorones? Allí me tendrán. ¿Qué me invitan a la primera exposición multidisciplinar de las mujeres artistas del primer tercio del siglo XX? Me voy ya mismo. Da igual todo. Todo me vale.

 

El gran palo fue en Bilbao, está claro. Sabíamos que no iba a ser cosa fácil el tema, lo teníamos claro más o menos todos también. Pero hombre, caer por un total de 4-0 en el global de la eliminatoria, me parece un poco fuerte, excesivo, demasiado contundente. No ejercimos ni la más mínima oposición en San Mamés, convirtiéndonos en un juguete roto en manos de los del  Bocho. Encima, uno tuvo que aguantar la terrible decepción que nos llevamos todos por la ilusión perdida en nuestro torneo favorito, más la rabia contenida por los hechos acaecidos en la previa de dicho partido de vuelta, los cuales, no pienso recordar, por respeto más que nada a los Hermanos involucrados, aunque espero que sirvan, de una santa vez, para dejar de hacer el gilipollas con esa gente, así de claro .Ni Club padre, ni Club hijo, ni pollas en vinagre. Ni un solo gesto más hacia ellos. Ni un puñetero guiño. Nada. Un puto rival más, tan asqueroso como la gran mayoría del resto, y fuera. No quiero volver a saber nada más de esa gentuza más que eso, cuando sean nuestro mal necesario de enfrente. Hemos dado demasiadas muestras de cariño, para solamente recibir a cambio odio visceral. Y no sé ustedes, pero yo personalmente me he cansado.

 

Se salvó posteriormente el partido del Betis en casa, tras un buen primer tiempo, pero en el cual, al final, el rival, una vez más, casi nos terminó sacando los colores del todo, y después de una semana entera (esto para que luego llore nuestro entrenador de si el calendario y demás), reitero, 1 semana entera para preparar el partido del Cádiz, ves eso que vimos el otro día. ¿Y cómo puede ser? ¿Qué clase de tomadura de pelo es esta?

Este Club lo que transmite por todos los poros de sus estamentos es un puto conformismo sencillamente insultante. Del puñetero cuarto puesto no hay Dios quien nos saque, y como de momento, aún se está ahí. ¿Qué más da? Que no se llega a una final de Copa, ¿Qué más da? Qué se está haciendo ya demasiado tiempo el ridículo fuera de casa, ¿Qué más da? Que el equipo a mediados de Marzo se va a quedar a verlas venir ya en cualquier competición que se precie, ¿Qué más da? Se está en dónde les gustan que estemos, y como el nivel de exigencia de esta afición es ínfimo (empezando por mi mismo, ojo), pues de esos polvos vienen estos lodos. Ahora para el miércoles se nos venden 3 o 4 lemas precocinados de los que tanto nos gustan a nosotros (“Latido a Latido”, “Nunca dejes de creer”, “El que no crea, que no venga”, “Un Atlético nunca se rinde”, y así me puedo tirar hasta mañana), pues ya está  todo arreglado … hasta el próximo ridículo, claro. Mientras se esté cuarto, nada debe de sobresaltar en la calma del Grupo y del Club.

 

Para colmo de males, el Cholo vuelve a las andadas con lo del “Hombre de Club”, y también parece que le resbala todo al respecto. Si le traen jugadores de 45 años, perfecto, soy "hombre de Club". Si no te traen los puestos que crees indicado cubrir, correcto, es que “Soy hombre de Club”. Si quiere forzar a Griezman en Bilbao y no le dejan, porque ser cuarto es lo único que importa, no pasa nada, a la afición le damos dos o tres nuevos lemas prefabricados y fuera. "Soy hombre de Club". Añádanle que encima, anda ahora más perdido que yo por Valladolid buscando un estanco para comprar tabaco en un domingo cualquiera, y así tienen el panorama que tenemos en la actualidad. Larga vida al "Hombre de Club".

 

¿Conclusión? Hablo por mi mismo, por supuesto, pero es hora de, al menos en lo que a mi respecta, tomar las medidas que crea conveniente al respecto. Iré el miércoles y los sucesivos partidos que me toque al Metropolitano, pero que nadie espere un esfuerzo más grande que otro que ese, mi simple presencia … Y yo diría que hasta gracias, que el cuerpo no es ahora precisamente lo que me pide.

 

Y voy a ir más que nada por respeto a mis Hermanos y a mi gente, porque lo que es mi equipo en sí, me la trae al pairo ya lo que le pase en esta temporada. Estoy en ese estado de decepción, de tristeza tan profunda, de vacío tan grande, que ni me importa ya resultado alguno. Que hagan lo que quieran, puedan, sepan o les dejen. Me importa un puto bledo.


TERMÓMETRO  ROJIBLANCO. (+ 14 GRADOS).

Estoy para pocos termómetros, la verdad. La victoria del Betis no afecta, y considerando la complejidad que tiene el puntuar frente al Cádiz de Munich, que, como todos bien saben, llevaban 23 partidos ganando consecutivamente, soy benévolo  y solamente bajo 2 grados, vista la complejidad de tal visita al infierno de la Tacita de Plata.


Nada más. El miércoles nos vemos. Que nadie olvide su pandereta, su matasuegras y su mejor de los disfraces posibles. Vuelve el Carnaval … “Aquí el que no trabaja se va a la caseta. Luego me echarán a mi, pero me importa un huevo. Tengo 2000 equipos y los medios de comunicación me dan igual. A mi no me echan por gilipollas: este grupo está haciendo el gilipollas” …



26 de febrero de 2024

Almería 2 - Atleti 2. Bilbao: la lógica de la sinrazón.

 Resulta complicado el intentar escribir algo sobre el partido del sábado sin tener que morderme la lengua previamente, debido a la situación estratégica del mismo entre dos batallas que van a decidir de forma definitiva el devenir de nuestra temporada. La primera fue saldada con derrota remontable frente al Inter. La segunda será el jueves que viene, frente al Athletic, que es la mayor de nuestras batallas posibles en la actualidad.

 También sería interesante analizar la maldición que sufre este equipo históricamente frente a los rivales que ocupan las últimas plazas de la Liga. Da igual que el equipo esté mejor, peor, ande jugándose una Liga, o bailando un vals. Los Málagas, Levantes, Almerías, Alaveses, Cádiz, Granadas, y un largo etcétera de estos mismos, suelen ser una auténtica pesadilla para el Atleti. Añadan esa propensión que solemos tener también de mezclar indiscriminadamente cagadas históricas con victorias casi imposibles. Nuestra vida es un puto tobogán constante, por eso, uno no es muy dado ni a dejarse llevar por grandes euforias en nuestros mejores momentos, ni me suele dar por cortarme las venas ante ridículos como se puede catalogar el que, un equipo que va el colista, y que no ha ganado un solo encuentro en el campeonato liguero, siendo ya el peor histórico colista de la de la Liga, sea capaz de remontarte en dos ocasiones el que te hayas puesto en ventaja en el marcador (encima, en cada tiempo del partido). Por eso no sé muy bien si ponerme a despellejar a la peña, o intentar mantener de alguna forma la compostura. La lógica de la sinrazón.

.


Como ya os he dicho, la cosa empezó pintiparada para el Atleti. Primer minuto de juego, jugadón de Reinildo, evocando casi al mejor de los Carrascos posibles, internada por banda hasta la línea de fondo, pase de la muerte y Marginal Correa que bate a placer al guardameta local. Todo olía a partido cómodo y relativamente sencillo para el Atleti. Y para el Atleti de otras temporadas igual así hubiese sido, pero al Atleti de este año fuera de nuestro Metropolitano, no puede ser, y además es que es imposible. La muchachada este año da igual que se adelante, que no lo haga o que lo deje de hacer. Tiene menos firmeza defensiva que el equipo en el que jugaba de mi barrio, cuando disputábamos la liga municipal un sábado a las 9 h, e íbamos al mismo prácticamente la totalidad del equipo de empalmada, y medio mamaos. Un auténtico desastre.

 Aún así, Memphis tuvo una buena ocasión a los 10 minutos en un remate muy suyo a media vuelta, pero el mismo  salió rozando el palo. Pero que da igual. Ni con 0-2 este equipo, fuera de casa, puede estar ya uno medianamente relajado. Su devenir es el siguiente: o salen agilipollados perdidos, y van ya a remolque todo el encuentro, o salen enchufados en cada periodo del mismo, consiguen adelantarse en el marcador, y, una vez conseguido el objetivo inicial, de repente el partido parece acabado para ellos. Van reculando sin el mayor sentido, pierden intensidad, concentración, se dejan llevar, y al final pasa lo que tiene que pasar: o nos empatan, o hasta nos remontan directamente. Y hombre, un partido, dos … Bueno está. Pero oigan, que sea la tónica general de la puñetera temporadita, como que no. El globo que se desincha.

 

Con estos condicionantes de juego, minuto 28, un tal Luka Romero, que pareció el pasado sábado la reencarnación de Torpedo Muller, se revolvió al borde del área y se sacó de la chistera una barbaridad de disparo seco y ajustado al palo, ante el que el bueno de Oblak poco o nada pudo hacer (encima le botó el balón previamente). Hala, otra vez vuelta a empezar.

 

Lino tiró de orgullo en el minuto 31, en un gran remate que Maximiliano sacó con una mano prodigiosa a córner, y el partido terminó en un peligroso correcalles sin mucho sentido de un lado a otro. ¿Conclusión? Empatito al descanso en el marcador, pues.

 

La segunda parte fue casi un calco de la primera. Salimos otra vez con ganas, intensidad y demás, Memphis tuvo una buena falta al borde del área (hablando de este asunto, ¿Cuál fue el último gol que conseguimos de esta guisa? Tirando de memoria, yo diría que uno de Griezmman en el Molinón – y encima palmamos, para no perder las buenas costumbres, vamos-. Sé que andamos en época de sequías y demás, pero juraría que algo ha llovido, ¿Eh? Resulta algo desesperante el asunto, la verdad, si bien es cierto que, en general, cada día veo menos goles de falta, eso es así también.

 

Llorente salió en la segunda parte y, al menos, su entusiasmo pareció contagiar al resto del equipo, aunque siga diciendo que tiene una muy extraña forma de conducir el balón. Poco antes de llegar al cuarto de hora de juego de esta segunda parte, Molina se sacó un zambombazo quién sabe hacia dónde, con la fortuna de que le cayó el balón a De Paul, este fue conduciendo el mismo hasta adentrarse en el área, y su posterior remate a puerta lo desvió un pie de un rival y entró en la portería. ¡Al fin el argentino se decidió a intentar él resolver directamente! Tanto él, como principalmente Koke, deberían de probar más a hacerlo (porque Pableras sí que lo suele hacer, las cosas como son).

 

Cualquier equipo serio, inclusive, medio serio también, reitero, CUALQUIERA, que, simplemente, sea consciente de la situación del rival, con que se dedique simplemente a estar bien concentradito en el campo, presionar medianamente como Dios manda, juegue con los cambios de forma inteligente y éstos respondan un poquito a las expectativas del Míster, vuelvo a insistir, CUALQUIERA, se lleva ese partido mientras se fuma un pitillo plácidamente desde la grada.  Pero no. Nosotros no. Nosotros volvemos a lo de siempre, a lo de la primera parte, a lo de casi cualquier desplazamiento fuera de casa, y  tocarnos la vaina de nuevo, ver la vida venir, y esperar a que pase el tiempo mirando cómo reacciona el rival.

 

Y el rival, que en este caso se sabe ya que anda muerto y más que muerto del todo, no tiene nada que perder, y ni siquiera un extraño disparo de Riquelme desde fuera del área que terminó repeliendo el larguero por su parte de arriba, le intimidó ni lo más mínimo en intentar de nuevo nivelar el tanteador, y así lo consiguió de nuevo Luka Romero, en una internada en la que entró el punta argentino con el balón controlado, le dio  tiempo a ver bien la situación, acomodarse el balón, tomar la decisión de por dónde quería anotar el tanto, y con el exterior del pie, sacarse un fantástico gesto técnico que se coló irremisiblemente por la escuadra de Oblak. El gol es un golazo, conste, pero me resulta del todo incomprensible cómo un chaval de 19 años puede tener tanto tiempo dentro del área para poder decidir qué hacer con el balón, y no tener ni el más mínimo incomodo por parte de nuestra ridícula zaga o sistema defensivo. Llámenlo como quieran, me importa un bledo.

 

Para colmo de males, Morata falló sus dos ocasiones clarísimas de rigor de forma incomprensible, y aún pudimos perder y todo, en una postrera contra, ocasión clarísima incluida, del entusiasta equipo local.

 

Así que sí, uno anda ya un poco harto de lo que está pasando este año fuera de casa. Quiero pensar que es una cuestión de rachas, de mala suerte, de inutilidad, yo que sé … Quizás es que no quiera pensar en exceso, ya que solo retruena sobre mi cerebro una palabra: BILBAO. Así que no quiero darle más vueltas hoy al asunto. Lo dicho: BILBAO.


EL CRACK DEL PARTIDO:

Pues como que no tengo muchas ganas de destacar a ninguno de estos hoy, la verdad, me doy a quedar con el incomparable marco en el que vi el encuentro, que no fue otro sitio que el bar de Don Juan José Rubio, el tímido del Atlético de Madrid. Buen ambiente colchonero dónde los haya, y mejor aún la inestimable compañía que decidió aguantarme durante el desarrollo del mismo. Gracias a ell@s me  acosté con una sonrisa en la boca, y no con la cara de gilipollas habitual en este tipo de “partidos” (por llamarlos de alguna forma).

 

LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:

Pues vuelvo a dudar muy mucho de la condición de futbolista que tiene Molina. También me gustaría que alguien me explicase si no hubiese sido esta una fantástica ocasión para ir viendo el devenir de Vermeeren desde el principio del encuentro, pero hoy, y con todo el dolor de mi corazón, se lo doy a Don Álvaro Morata.

 

Por mucho que se empeñe todo el mundo en indicarme lo contrario, tengo claro que todos los delanteros que hay en el fútbol fallan ocasiones de gol. Absolutamente todos. Pero hombre, hay formas y formas. Y cuando Don Álvaro se disfraza de recluta patoso por el campo, resulta un jugador, por momentos, irritantemente exasperante. Qué barbaridad. Es que no doy crédito, vamos … En vez de rematar a puerta un balón, parece que lo anda intentando con cochinillos voladores. Por favor …

 

ÁRBITRO: Alberola Rojas.

Probablemente, el mejor árbitro que hay hoy en día en el fútbol español. Personalidad, saber hacer y llevar un encuentro como Dios manda. Se reclamó un penalti por una mano de un defensa local, pero para mi eso ni es penalti ni es nada. Por lo tanto, impecable labor la suya. Grande el levantador de pesas.

 

 

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (+ 16 GRADOS).

 

Partíamos de 13 grados. Victoria de obligado cumplimiento frente a Las Palmas, sumamos, sin embargo, 3 grados más por la goleada, y referente al Almería, y gracias a la derrota del Athletic, doy por bueno el punto conseguido, a pesar de los pesares (de obligado cumplimiento ambos encuentros, claro). Total, y como la Liga pasó ya a la historia, lo dejamos en 16 grados, y que viva Cartagena.

 

Pues nada. El jueves, todo o nada. Espero que sea consciente la muchachada de lo que se juega, porque, a pesar de los pesares, puede terminar siendo una temporada histórica para nosotros. Y, por favor, piensen en los palizones que se andan dando nuestros seguidores por seguirles a todas partes, los días de vacaciones gastadas, las horas de sueño ya perdidas, el sacar pasta de dónde no la tienen … Piensen en todo esto, y actúen en consecuencia, por favor … “Nadie sabía su nombre, cuando el equipo sufría, el escudo del Atleti, grabado en el corazón” …




12 de febrero de 2024

Sevilla 1 - Atleti 0. Premios Poya 2024.

 



Buenas noches, y saludos cordiales, mis pomposos espectadores y estúpidos adyacentes. Un año más, volvemos a dar la matraca de nuevo con los insufribles a más no poder Premios Poya, los cuales cada día dan más pereza por tanta hipocresía y falsedad junta. Buena fiestuki  que se monta esta gente a costa de todos, claro está, pero como hoy en día, todo, según votes o pienses, es “cultura” o fascismo, pues nada, seguiremos invirtiendo pasta gansa en estos festivales de ellos y para ellos, por un lado, mientras que nuestros Guardias Civiles seguirán patrullando nuestras costas con  balsas hinchables, y ya se sobran, que con el valor y el coraje ya tienen suficiente. Ya que nadie de esta peña se dignó a acordarse de ellos en sus múltiples mensajes reivindicativos de sus gilipolleces, sirva este post para darles todo mi cariño y apoyo desde este humilde bloq.



Premio Poya mejor Película: "Anatomía de una caída".

Una vez más, y por estas fechas, nos despedimos ya de forma definitiva de la lucha por el Campeonato Liguero. Empieza, por lo tanto, época de rasgaduras de vestiduras, de cortes de venas, y de sacar la Guadaña sin piedad frente a todo aquello que se mueva. Curiosamente, quiénes más lo hagan, serán los que, a su vez, más les vendieron la moto de la mejor plantilla del mundo mundial y demás. Esto es cíclico, siempre son los mismos, y verterán todo su odio y toda su mierda hacia su muñeco preferido de siempre, Don Diego Pablo Simeone, así que, a su vez, comienza también la movilización necesaria que tendremos que hacer la Vieja Guardia para defender lo nuestro, y a la gente que realmente nos importa.

 

Premio Poya mejor dirección, a De Paul, por “La Isla de la Esperanza”.

El mejor ayer, y con diferencia. Una isla de ilusión en medio de tanto compañero desgastado, desfondado y sin ideas. Eso sí, yo le pediría un esfuerzo más, y no es otro que pruebe de vez en cuando a disparar desde fuera del área, especialmente en partidos con el de ayer, en el que se nublaron completamente todas las ideas en cuanto nos adentrábamos en la misma. Este es el auténtico De Paul al que he visto dejarse hasta su última gota de sangre con su Selección, y que, al fin, ha encontrado su verdadero sitio entre nosotros, así que, bienvenido sea.

 

Premio Poya Protagonista, a, Diosito Grizzi, por “Fuera de sí, sin descanso”.

Comparen cuando les apetezca (si les apetece, claro) al Antoine de Diciembre con el Griezzman que estuvo ayer en el campo, y encuéntrenme las 700 diferencias en 1 minuto. Y ya sé que, aún con esta versión trasnochada de ayer, sin duda es capaz de dar una asistencia genial, una pared imposible, meter un gol por toda la escuadra o robarle el balón a un rival cuando encare solo nuestra portería. Pero no se trata de eso. Esta versión del francés no nos sirve, y ante los acontecimientos que acechan, o se le da descanso, o descanso se le da. Es que no hay más. No podemos prescindir de tanto talento. Y no es tema de compromiso, como alguno da a entender por ahí, es todo mucho más sencillo. Cuando el oxígeno no te llega a la cabeza, no defines ni piensas con claridad. El cansancio tanto físico como especialmente mental le tiene fundido.

 

Premio Poya actor de reparto. Jan Oblak, por “El portero incombustible”.

Otro nuevo recital de Jan, dando una nueva exhibición de lo que hay que pedirle a un guardameta: seriedad, compromiso, personalidad y saber estar. Es curioso, cuánto más lo quieren jubilar, más me sigue convenciendo con sus paradas imposibles, y con sus manos de acero blindadas. Y encima, hablando clarito y sin pelos en la lengua, en su misión de Capitán cada vez que el equipo palma. Siempre en mi equipo, siempre de los míos.

 

Premio Poya actor Revelación. Paulista, por “El Debutante”.

Pues no me disgustó el debut del brasileño, la verdad. Le vi con buena colocación sobre el terreno de juego, dando la impresión de seguridad y saber estar. Le deben de faltar como medio millón de automatismos con los compañeros, está claro, pero puede suplir su carencia de los mismos con su veteranía y experiencia en nuestra liga. Seguiremos observándole.

 

Premio Poya Dirección novel. Pableras Barrios, por “Perdido”.

Me cuesta un horror escribir mal de Barrios, lo reconozco, porque veo en él un talento descomunal. Me encanta su verticalidad, personalidad en el campo y el montón de inverosímiles gestos técnicos con los que nos suele deleitar. Pero, al andar en proceso de formación, y cuando un equipo sale tan presionante como lo hicieron ayer los sevillanos, se le ven en exceso también sus asuntos por curtir, especialmente en tareas defensivas, donde o se complica la vida en exceso o despeja el balón sin encontrarse situado tanto física como mentalmente sobre la zona del campo en la que se encuentra situado, y esto nos puede costar muy caro. Tiene que madurar en ese aspecto. A seguir creciendo.

 

Premio Poya guión original. La Puta Gitana, por “En busca de las cartas perdidas”.

Me parece a mi que la gitana le ha dado en exceso al rebujito, y ha lanzado las cartas con tanto entusiasmo y tan lejos que ahora no hay Dios quien las encuentre, al igual que le pasa al Atleti con el puñetero gol. Y no será por ocasiones, o por intentarlo de mil formas posibles, pero nos ha llegado la sequía justamente en el peor momento de la temporada, y cuando más los necesitamos. Es cuestión de rachas, lo sé, así que alguien le pegue un duchazo a la puñetera gitana en cuestión, porque necesitamos que encuentre las dichosas cartas del gol.

 

Premio Poya película de animación. Morata. “El muñeco infeliz”.

Ayer no estaba teniendo su día, es cierto, fallando esas ocasiones que suele errar que tan claras nos parecen a todos, pero es un ejemplo a seguir, por profesionalidad, por superar adversidades (propias y ajenas), por empecinamiento, por buena persona y porque tiene que clavar un par de tantos más como sea, carallo. Pocos jugadores con su status reciben tan poco respeto (por parte nuestra y ajena), cuando nos anda dando tanto. Dicho esto, en mi humilde servidor tendrá a su valiente Quijote que le defenderá contra todo y contra todos a capa y espada, botellín a botellín. Muchísimo ánimo, Don Álvaro.


Premio Poya película Europea. Vermaelen. “La necesidad”.

Si queremos dar descanso especialmente al gran Koke, se me antoja una ocasión pintiparada el que juegue el próximo domingo frente a Las Palmas. Con un poco más de tiempo entrenando con el equipo, jugando en casita y demás, es hora de ir viéndole desenvolverse, que vaya pillando ritmo de competición, y que nos demuestre cómo lo va llevando el chaval. Aparte, que para esto se le ha fichado, ¿No? Pues es su momento. No esperemos más.

 

Premio Poya maquillaje y peluquería. Memphis. "Vergüenza y respeto”.

Siempre lo he dicho: cada uno, con su vida puede hacer lo que quiera, pueda o sepa, mientras se ande representando a sí mismo. Por mí como si se lo quiere hacer con una cebra, vamos. Pero un menda que llega de esta guisa con el chándal oficial de nuestro Club (gafitas, pañuelo y bolso, todo muy conjuntadito), o se le explica la lección desde el Club, o alguien tendría que explicársela. Más le valdría ponerse en forma como Dios manda, que con hacer el ridículo fuera del campo ya nos sobra. Niñatos millonarios, con el Atleti, no vale cualquier cosa.


 

Premio Poya canción original. Al Frente Atlético, por “Obscena Obsesión”

“¡Queremos ganar la Copa, esta hinchada está muy loca. No queremos en la grada, los que se callan la boca!”  No sé lo que opinarán ustedes, pero, hoy por hoy, es mi auténtica y permanente obsesión. Ni quiero, ni puedo pensar con claridad en otra cosa que no sea ésta. Nada me haría más feliz.  Ni CHL, ni gaitas. La Copa. Mi Copa.

 

Premio Poya montaje. Florentino. "La Sociedad de la Nieve"

¿Cuántas cantidades de farlopa había ingerido el colega cuando afirmó esto a su cervatil audiencia? …

 



Premio Poya película documental. Iglesias Villanueva. “El árbitro valiente”.

Independientemente de que cada día ando más que harto de que se enjuicie la labor arbitral hasta el punto extenuante con que se les anda midiendo todo en la actualidad, y a pesar de que ayer se comiera 2 penaltis (un penaltazo de Aquino sobre Morata, otro de Molina sobre un gitanaco aparcacoches desentaos de esos,) este árbitro, al menos, me gustó su intención de dejar jugar el máximo posible el juego por parte de ambos bandos. Y chico, si ves que el rival reparte estopa y sale de rositas, ya sabes lo que debes de hacer tu también. Porque el Sevilla ayer nos comió en bastantes duelos divididos la tostada precisamente por eso, y, no se equivoquen, de eso no tiene culpa alguna árbitro ninguno. Si me dan, doy. Y no hay más.

 

Premio Poya guión adaptado.Termómetro Rojiblanco, por “El Pastor de almas”.

Al Termómetro el cambio climático también le anda afectando, y, por lo tanto, baja 5 gradacos de ayer, porque, no es de recibo palmar en el campo de un equipo que en su casa ha sido solamente capaz de ganar un partido (más el nuestro, claro) y, encima, no lograr siquiera anotarles un triste tanto. Es patético a más no poder (nuestra tónica general fuera de casa, por desgracia) así que lo dejamos en 13 grados … Y gracias.

 

Premio Poya película Iberoamericana. Las Palmas, por, “El Canario Amarillo”.

El sábado tenemos un partido durito de cojones, señores, que esta gente nos barrió del campo casi de una forma insultante en el partido jugado en Gran Canaria (y otra exhibición fuera de casa, para variar). Tiempo de que la segunda línea de fuego de un puñetazo en la mesa y adquiera su auténtico protagonismo dentro de la muchachada. Y nosotros, desde la grada, a lo nuestro. No desfallezcamos, que eso es lo fácil, lo sencillo, y lo que esperan nuestros enemigos. No es no.

 Premio Poya dirección de fotografía. Vicente Calderón. “Los mejores años de nuestras vidas”.

Siempre en nuestro corazón. Ni olvidamos, ni queremos dejar de hacerlo. Nuestra casa, nuestra forma de vida, nuestro sentimiento más puro, sincero y leal. Corazón salvaje.



5 de febrero de 2024

Vikingos 1 - Atleti 1. El Espíritu de Albertini.

 

Fue mi último derbi de muchos en ese estadio (y bien que los hecho de menos, ojo, aunque uno tiene unos principios, y cada día que pasa, menos los cambio por ningún otro). Recuerdo que era un día entre semana. No recuerdo que el Atleti fuese especialmente bien, ni que hiciésemos encaje de bolillos en nuestro juego, precisamente. Pero me acuerdo a la perfección de que era ya el tiempo de descuento, la falta se lanzó en la portería del Fondo Sur (yo estaba en el norte, al lado de las estrellas, para variar), vi al Maestro Demetrio encarar al balón con esa clase y porte que tenía el italiano, y lanzar un derechazo que, tras repeler en el larguero, le dijo en la chepa del "chivato" (Mouriño dixit), y entró en su portería sin remisión posible. Alegrón de la leche, y cuando ya nos retirábamos, recuerdo comentarle a Antonio lo siguiente: “Joder, qué alegrón, aunque hemos tenido algo de suerte”. Él me sentenció: “que se jodan, y prueben su propia medicina”. No hay más preguntas, Señoría. Por cierto, de entrenador andaba este buen hombre, y así celebró el tanto aquel día  precisamente (no sé si les sonará de algo su cara).


Luego, este mundo del fútbol se puede mirar siempre desde varios prismas, colores, objetivos y sensaciones. Seguramente, todos válidos y, por supuesto, todos respetables. Algunos siempre tenemos como referencia lo más alto, la cabeza, el disputar hasta el final un título (se consiga o no, probablemente eso sea lo de menos). Otros, sin embargo, siguen al pie de la letra los objetivos que marca la entidad, y se sienten satisfechos con ellos. Quieren estar entre los 4 primeros, y su referencia es la distancia que marcan a los perseguidores, sin importarles en exceso la referencia de la cabeza de la Liga (la cual dan muchos por perdida, de hecho). No juzgo a nadie, reitero, ojo, pero mis miras y mis objetivos siempre tendré claro hacia dónde enfocan, hasta que yo y solo yo decida cambiar dicho faro. Y tengo demasiados palos encima ya como para que nadie me intente convencer de lo contrario.

 Sección Pajas mentales de ayer y de hoy aparte, sinceramente, a mi no me gustó casi nada este derbi. Tengo la impresión de que cada equipo tuvo como lema lo que el gran John Lennon sentenció en su día: “la vida es lo que te pasa mientras tu sigues ocupado en otros planes”. Los locales tenían suficiente distancia en la tabla clasificatoria como para no tener que forzar demasiado la máquina en conseguir esta victoria, salvo, eso sí, lo que les jode y lo mucho que lo hace, el no conseguirlo (malos tiempos para la lírica, mis queridísimos vecinos). 

El Atleti, como es lógico pensar, el miércoles tiene su partido de Copa marcado en sangre, y no estaba por la labor de malgastar tampoco demasiadas naves en el intento de vencer ayer. Y, aunque lo comprendo (cómo no lo voy a hacer), en el fondo, perdió una gran ocasión de llevarse la victoria, frente a un equipo cuyos centrales fueron un lateral reconvertido, por un lado, y al que jamás le vi desenvolverse en dicha posición (el carnicero de Leganés), y el otro, más experimentado, ciertamente, lo que pasa es que debido a su eterna juventud, siempre se le excusan sus entradas a destiempo, posibles despistes y demás (como no podría ser de otra forma, hablamos del primo hermano de Jordi Hurtado, el imberbe “Joven Nacho”). Añadan que, y aparte de los lesionados que tiene ya por sí arrastrando toda la temporada (culpa del Profe Ortega, como bien ya se sabe, menos mal que al fin se pira), sufrió también un repentino mareo de última hora el nuevo premio Nobel de la Paz, Mahatma Binicius. Para qué queremos más.

Pero ni con esas. Concedimos un gol a los 20 minutos porque Riquelme, de medio campo para detrás, es un auténtico disparate de jugador, porque Saúl cada vez empiezo a pensar en él más por todo y lo mucho que nos dio, que por lo que le queda ya por darnos, en que Koke decidió devolver una pared a un atacante vikingo, para colmo de males, y que oigan, si un tío es capaz de hacer 2 paredes en el área y meterse casi hasta dentro de la portería con el balón en los pies, pues cómo diablos esperan que acaben la jugada si no. Lo que no puede ser no puede ser, y además es imposible.

 Salvo una asistencia inicial del dosificado Diosito Grizzi sobre Morata, que este remato cruzado y despejó como pudo Lunin (putos “Lunin” del orto, ya puestos), después del tanto vikingoidal prosiguieron dos buenas acciones atacantes por nuestra parte de tanto Witsel como Savic, en sendos remates de cabeza, que el del cantante de Boney M. repelió el pobre Lunin como pudo, y el de Savic, no fue gol, porque no lo fue. Para acabar casi el primer tiempo, otro cabezazo de Saúl, en el que puso tanto el molde previo que se le marchó también demasiado desviado del poste. ¿Conclusión? Si es que no tenían centrales, joder .. Cualquier centro de cabeza era nuestro. Si cuando yo les digo que no ando nada contento. No se nos debió escapar esta victoria jamás, hombre. Jamás.

 Nada más comenzar la segunda parte, vino la movida del gol anulado a Savic, que nos hubiese venido como perlas, y a partir de ese momento, ni nos sentó bien dicha anulación, ni aportaron gran cosa los Cholo-Cambios (aunque la “dejada” de Memphis a Llorente resultase decisiva), e, inclusive, el equipo local tuvo hasta ocasiones más claras que las nuestras propias (con alguna que otra opción polémica también en nuestra área, luego me explayaré).

Del letargo rojiblanco solamente me sacó una buena acción de Suburbial Correa por banda, que remató de tacón Antoine, y que el portero se encontró, rechazando de nuevo a córner (y me da que, aunque hubiese entrado ese balón, nos lo hubiesen anulado también), y, cómo no, la prepotencia, el borreguismo, la falta de respeto y, por qué no decirlo, el cazurrismo de la afición del equipo local, cuando se da el lujo de corear con olés una serie de pases absolutamente intrascendentes en el juego de sus jugadores, quedando, encima, casi 20 minutos para el final del encuentro, y yendo ganando por la mínima ventaja, encima. En esta vida se puede tonto, MUY TONTO o lo que son ellos, TOOONTOOSSS desde que su padre y su madre eran novios (lo menos).

 Así que el partido acabó de la siguiente manera: minuto 93 (¡OLLEEEEEEE!), Depay gana y pincha un balón aéreo entre los citados carniceros de Leganés y la eterna juventud de Nacho (¡OLLEEEEEEE!), el uno por el otro, la casa sin barrer (¡OLLEEEEEEE!), y aparece como una exhalación nuestro Lechugo favorito (¡OLLEEEEEEE!), excanterano cervatil, como todo el mundo sabe (¡OLLEEEEEEE!), y  bate de un testarazo irrefutable al guardameta local, poniendo el empate final en el tanteador (¡Y OLLEEEEEEE!). Y reitero, probablemente nosotros desperdiciamos una buena ocasión de darles por culo sin piedad, pero ojo, no es menos cierto que ellos, en su casa, tampoco consiguieron vencer al, probablemente, Atleti más ocupado en sus próximos planes futuros que se van a encontrar jamás. Así que, bueno está el empate (especialmente por la forma en que se ha producido) y, aunque solamente haya sido por el recuerdo imborrable de aquel mítico gol de Albertini, ya mereció la pena todo.


EL CRACK DEL PARTIDO:

El que más me gustó de la muchachada fue el incombustible Witsel, sin duda alguna. Es que cada día le veo mejor, y lo que aún me mola más, tengo total seguridad ya en él, y en sus acciones.



LA DECEPCIÓN DEL ENCUENTRO:

Pues hay unos cuantos que no me gustaron nada (PERO NADA), pero como  en este tipo de partidos no me gusta en exceso señalar a nadie tampoco, lo vamos a dejar desierto hasta mejor ocasión.

 

ÁRBITRO: Sánchez Martínez.

Aquí sé que me van a dar palos hasta en el DNI, pero yo tengo que ser fiel a mis principios y contar lo que ví, que fue lo siguiente:

 

-     Criterio con las tarjetas amarillas. Como siempre, absurdo rayando lo grotesco, y perjudicándonos siempre. Aquí sí que os doy la razón a los más críticos, aunque esto no es exclusiva de este tipo, ojo. Es, más bien, una tónica habitual.

-         Gol anulado a Savic. Pues está perfectamente anulado, qué queréis que os diga. Saúl está en fuera de juego, y delante del portero. Y si está éste fuera de la línea de meta Lunin, es precisamente porque su espacio lo está ocupando nuestro canterano. Me recordó mucho a un gol que le anularon a McTominay (mi Hermano escocés, como fácilmente pueden comprobar) frente a España. Ahí les paso el enlace por si quieren echarle un vistazo: 

https://www.tycsports.com/video/eliminatorias-eurocopa/el-golazo-anulado-de-mctominay-en-el-espana-escocia-id629991.html

-         Penalty de Savic sobre el nuevo inventor del fútbol, que no nos mete un gol ni aunque salga Oblak atado a un poste. Tan absurdo como clamoroso, la verdad. Lo de este muchacho es que …

-         Y ya está. Todo lo demás es fútbol, y fuera (ni el supuesto de Llorente, ni el propio de Saúl, ni los 345 restantes que Real Cierva TV ande manipulando a su antojo, pero que está bien, ¿Eh? Que cada uno en esta vida hace el ridículo conforme más acorde le parezca).

 

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (+ 18 GRADOS).


Partíamos de 16 grados, subo 2 gradacos más por ganar al Rayito en el auténtico derbi  de verdad que hay en Madrid, y por el empate frente al tercer o cuarto equipo de la Capital, lo dejo como estaba, ya que es el mínimo resultado exigible que debíamos de conseguir, así que, 18 grados nos contemplan, Hermanos.

 Y el miércoles, aquí sí, el partido de nuestras vidas, sí o también. ¿El Bilbao? ¿El Athletic? A mi me gusta llamar a las cosas por su nombre, así que en este bloq, preferimos denominarles “Athletic”, aunque si hacemos una encuesta en toda España, estoy convencido de que  el 70 por ciento de la peña le conoce más como el Bilbao, y ojo, de eso no tiene tampoco la culpa el Cholo, ¿Eh? Mueran con nosotros, por favor … “No queremos en la grada, los que se callan la boca



29 de enero de 2024

Atleti 2 - Valencia 0-. El Metropolitano recupera el aroma del Calderón.

Tiempos apasionantes estamos viviendo hoy en día los Atléticos, en forma de un calendario sencillamente infernal, abonados a los partidos a partir de las 21 h. con todo lo que ello implica posteriormente (horas de sueño que se empiezan a acumular, a la par que cansancio tanto psíquico como también físico), emociones a go-go, pero, en el fondo, todos nosotros estamos encantados con andar viviendo esta época actual, porque implica lo que todos los Atléticos queremos y exigimos a nuestro equipo: que esté siempre compitiendo por todo el mayor número de fechas posibles.

Nos espera en este mes de febrero, nada más y nada menos que, el cara o cruz ya tanto en Copa del Rey como en la CHL, y el intentar seguir agarrados a ese último vagón de la Liga que ya os comenté en anteriores jornadas. Veremos a ver lo que aguantamos y cómo lo hacemos todos, ojo: tanto equipo, como cuerpo técnico y afición. Personalmente, el pasado jueves contra el Sevilla acabé completamente extenuado: uno de los partidos que recuerdo más duros de roer, y con la sorpresita final del 96 con el penalty a favor de los Australopitecus del fútbol Mundial, con Cara-Pony con el balón ya pillado para patear y a saber, en caso de transformar la pena máxima, con qué celebración ecuestre nos sorprendería el simpático y dicharachero jugador sevillano (mejor no pensarlo, la verdad). Afottunadamente, terminé despertando de la pesadilla.

 Lo que está claro es que la gente tiene mono de Copa, y eso se nota en todo: afluencia del público al estadio, sea el horario que sea, magnífica predisposición para apoyar al equipo … A la gente se la ve de dulce, feliz y pletórica. El estar en semis nos ha dado a todos un plus añadido, y tenemos tanto amor y cariño a dicho torneo, que, convencido estoy, en esta ocasión, no moriremos en el intento.

 En cuanto al partido del Valencia en sí, la verdad es que, prácticamente durante todo el encuentro, el Atleti ejerció un dominio casi Imperial sobre la escuadra valencianista, que sí, estaba muy ordenadita y bien plantada en el campo, cierto es, pero hacía tiempo que no veía a un rival con tal inoperancia a la par que yo diría hasta inapetencia de cara siquiera a llegar a nuestra portería. Tuvimos momentos de buen juego, otros de muy buen juego, y otros tantos algo más espesos, pero, en líneas generales, el equipo rayó a un excelente nivel (máxime, reitero, con lo que vamos teniendo todos encima a nuestras espaldas).


Don Diego Pablo realizó rotaciones (se me antojan sencillamente imprescindibles, mal que no me terminen nunca de hacer demasiada gracia). Vimos a un Reinildo que le ha sentado la Copa de África como una excelente puesta a punto de su poderío físico, con la vuelta de Pableras a la titularidad del equipo (a veces algo desconcertante, pero aportando gran nivel y fluidez al juego también), y con la titularidad de Memphis, el cual va descargando peso sobre las piernas, y ha pasado de que parezcan que pesa cada una 300 kilos a ya solo 260 (y ojito, sin faltar a su cita con el gol). Y empezaron a chorrear ocasiones. Que si una de Memphis, que si un posible cabezazo desperdiciado entre Memphis y Lino  tras gran asistencia de De Paul, otra de Diosito Grizzi que sacó mi portero favorito para sustituir algún día a Oblak (partiendo de la base que no quiero que nos deje nunca), el señor Mamardashvili (última vez que pongo el nombrecito del diablo, aviso), que aún se lució en dos nuevas ocasiones más, del gran Lino y de Griezmman, respectivamente. Como ven, asedio total rojiblanco.


Allá por el 34, el Atleti seguía en plan como el séptimo de Caballería, desbocados hacia la portería valenciana, como demuestra una excelente internada de Barrios, cuyo remate con el exterior del pie volvió a sacar el impenetrable portero georgiano. El árbitro que da 5 minutos más de prolongación, y en el último suspiro, una antológico pase con esa precisión suiza que le caracteriza a Don Antoine, el mismo realizado en profundidad, aprovechando el enésimo fulgurante desmarque en velocidad de Lino, el brasileiro que se planta mano a mano con el portero, y le termina batiendo sin remisión posible. Broche de oro perfecto ante tanto dominio ejercido, y el buen hacer de nuestras huestes.

 En la segunda parte, lejos el Atleti de salir relajado para optimizar esfuerzos, fue todo lo contrario, y nos deleitó con una media hora pletórica de juego de asociación, por bandas, jugadas al primer toque, desmarques y movilidad continua, técnica y precisión, todo ello bajo la estelar dirección de orquesta de Don Koke Resurrección, que dio un auténtico recital de fútbol. Y eso que, en esta parte, al menos, ya vimos que Oblak era nuestro portero, y no se trataba de Moldovan, flamante nuevo fichaje de nuestra directiva tras la realización del esfuerzo económico  titánico de nada más y nada menos que 800 mil pavos del ala, que se dice pronto (y conste que no dudo de la valía del citado guardameta, aunque igual, para eso, mejor darle la oportunidad a Iturbe, por poner un ejemplo).

 Hasta en el minuto 54 logramos rematar un córner y todo, a través de un testarazo de Savic, en la que, nuevamente, el “A mamar” ese volvió a volar para despejar el balón. Cuatro minutos más tarde, la sentencia definitiva: Koke se inventó un mágico cambio de orientación del balón hacia la posición desmarcada de Molina, este puso un centro medido  sobre el área pequeña para que Memphis, en plancha, remachara el 2-0 que ponía patas arriba nuestro Templo. Golazo de bandera, como no puede ser de otra forma.

 Y en el 63, un Memphis desatado aún pudo conseguir el gol del siglo, en un balón en el que recibió el tulipán negro de espalda, hizo un sombrero de tacón a Mosquera, para terminar rematando a continuación al primer toque en un remate plagado de técnica, fuerza y colocación, que terminó rozando el larguero. La verdad es que el bueno del Depay es un jugador gratamente desconcertante, pero tiene una calidad técnica y hasta diría que, por momentos, plástica y todo en su juego que es digna de degustación. Con este muchacho siempre está claro que algo puede pasar (desgraciadamente, también lesión incluida, como le ha vuelto a pasar a nuestro gran Comandante Giménez, es sencillamente desolador este asunto, no hay ya remedio posible).

 Después vino un penalti que me pareció de libro en el campo de Gayá sobre Nahuel, y que el VAR terminó rectificando a Burgos Bengoechea (parece ser que no fue, y digo parece ser porque no he visto la televisión todavía, tiene pinta de ser acción calcada a la del jueves pasado de Barrios sobre Lamela), el Atleti que en el último suspiro del partido decidió que, esta vez sí, era hora de nadar y recoger la ropa, como así finalmente pasó. Y todo esto, reitero, en medio de un ambiente fenomenal, con un público entregado al equipo, con un Frente incansable como siempre en su apoyo a la muchachada, en definitiva, con ese sabor de boca y ese aroma inconfundible que había en el Calderón, y, no sé a ustedes, pero a mi no hay cosa que me haga más feliz en este mundo.

EL CRACK DEL ENCUENTRO:

Pues estoy contentísimo de la vuelta de la Roca Reinildo a los terrenos de juego, al que vi que acabó el encuentro como en sus mejores tiempos, echo un toro y tapándolo todo tanto en juego aéreo como a ras del césped. Lino sigue siendo un auténtico puñal tanto en su banda como inclusive de segundo delantero (y con gol), el centro del campo funcionó de lujo, con la aportación de Pableras y de De Paul, que sigue de dulce total, Memphis sigue aportando gol, más entonado también Molina, Diosito sigue siendo una puta delicia verle jugar, pero ayer el galardón final se lo doy a Don Koke Resurreción, nuestro Capitán, y muy especialmente, nuestro cerebro ejecutor en el centro del campo. Su mayor virtud os la he comentado ya en muchas ocasiones, pero no me importa repetíroslo, porque se dice demasiado poco: la velocidad mental que tiene a la hora de la distribución del juego, es solo para elegidos como él, y buena prueba de ello fue el pase que le dio a Nahuel Molina en el segundo tanto de ayer. Otro hubiese parado ese balón para luego, igual, dar el mismo pase también. Pero al hacerlo al primer toque como lo hizo Koke, hizo que Molina tomase la ventaja decisiva sobre su rival a la hora de centrar ese balón. Y esto, al que le parezca  fácil … Que venga a ver.


LA DECEPCIÓN DEL PARTIDO:

Que sobrasen finalmente botellines en nuestro ya mítico Cubo pre-partido. Sencillamente inadmisible.


ÁRBITRO: De Burgos Bengoechea.

Disfruté tanto con el Atleti, que ni tuve excesivo tiempo de fijarme en él, la verdad. Y eso es siempre buena señal. 

TERMÓMETRO ROJIBLANCO: (+ 16  GRADOS).

El partido en sí mismo era de obligado cumplimiento, vista la bisoñez del rival, pero la portería a cero me sigue pareciendo un elemento fundamental en la progresión del equipo, así que subo 2 nuevos grados al mismo, para dejar un ambiente agradable a la par que primaveral en nuestro nunca bien ponderado Termómetro.

 Y seguimos para bingo, que ahora viene la semanita de los derbis, empezando por el miércoles frente al Rayo. Personalmente estoy bastante agotado de tanto partido entre semana o en domingo a las 21 h., pero vista como anda tanto la grada como la muchachada del Cholo, no estoy por la labor de perderme nada, así que, una vez más gracias a la generosidad infinita del gran Rafita, volveré de nuevo a estar en el Metropolitano, así que, a seguir disfrutando de la vida en Rojiblanco, señores … “Una gitana loca tiró las cartas” … ¡PU-TA!” (aunque yo creo que pega más "¡BRU-JA!", pero bueno … Eso sí, el "¡UH AH!" ese ni en broma, por favor …).



LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

MAREANDO LA PERDIZ: "Desesperado"

Atético de Madrid - Webring
Peña Atletica Centuria Germana Vorherige Seite
Previous Page
Página Anterior Seiten Übersicht
Page Overview
Descripción De La Página Zufällige Seite
Random Page
Página Al Azar Nächste Seite
Next Page
Página Siguiente
FD12853D-b4b758962f17808746e9bb832a6fa4b8