"Lo que unas veces te dan, otras te quitan" ... "Jugamos como nunca, perdimos como siempre" ... "Los árbitros son humanos, hay que comprender sus errores" ... "Su profesión es muy difícil" ... "Llegaron una vez a puerta y consiguieron un gol" ... "Solo nos crearon peligro a balón parado" ...
Pues sí. Este mismo coñazo que suele decir toda la peña cuando nos hemos enfrentado a ellos, justificando cualquier tipo de situación que haya sido en nuestra contra, ayer, perfectamente, lo podríamos aplicar nosotros sobre los seguidores bilbaínos.
Porque sí, el empate hubiese sido lo más justo. Ciertamente, el árbitro les escamoteó en los últimos minutos 2 penaltis muy claros, uno de Valera por codazo a Llorente (¿A dónde vas saltando con el codo como si fueses el Cid Campeador, chaval?) y otro de Antonio López sobre Iraola, que Undiano Mallenco (para mi el mejor árbitro español, aunque, visto lo de ayer, habrá que decir el menos malo) sacó míseramente fuera del área (por cierto, Antoniño, el segundo penalti de desiquilibrado mental que haces esta temporada, háztelo ver).
Es cierto. En el único balón que logramos meter entre los 3 palos, el Niño acertó a cabecearlo dentro de la portería de Lafuente (el Atleti ayer no jugó nada bien, no tuvo paciencia alguna en la elaboración de las jugadas, quiso llegar por la vía rápida, y el Athletic ayer estuvo en defensa prácticamente modélico, máxime habiendo visto anteriores actuaciones de los vascos).
También es cierto que nos crearon más ocasiones (no muchas más, pero sí bastante más claras). Así, a vuela pluma, un doble remate de Urzáiz en la primera parte que Leo Franco detuvo de manera magistral con 2 paradones consecutivos, una contra clarísima en la que Yeste se durmió pensando en las musarañas - fue, a pesar de este fallo, el mejor jugador del Athletic - y otra muy clara en las postrimerías del encuentro que Llorente falló incomprensiblemente.
Porque el Atleti, salvo el descubrimiento de Marqués y las ganas y lo enchufado que estuvo todo el encuentro Fernando Torres, nada de nada. Miles de balones perdidos, precipitaciones a go-gó. Por cierto, ahí van dos exclusivas: ¡Ibagaza se retiró en el descanso lesionado! ¡El Doctor Requesón sigue sin poder recuperar a Maxi, y, lo que es peor, no tiene ni guarra de cómo afrontar el asunto! Nada nuevo sobre el horizonte, como podéis comprobar.
En fin, engordar para morir. A nosotros no nos vale de nada esta victoria, salvo para que vendan periódicos los juntaletras de turno, y, francamente, si el Athletic juega con la seriedad, el orden y la entrega con la que disputaron ayer el encuentro del Calderón, se salvarán fijo.
SOBRESALIENTE: Marqués. Sabía que era rápido este chaval. Lo que no le conocía es su depurada técnica, la imposibilidad de quitarle el balón por parte del rival, su conducción con él pegado a sus pies, su descaro, sus ganas ... Lo tiene todo para triunfar. Que no se nos estropee.
NOTABLE: El Niño. Afortunadamente, estuvo todo el rato metido en el partido y aprovechó la única ocasión de la que dispusimos en los 90 minutos.
BIEN: Yeste. Si hubiese acertado ese intento de mano a mano, hubiera conseguido más nota. De lo mejor de los vascos.
SUSPENSO: El de siempre, oséase, Petrov. Eso sí, al final de temporada, le podemos dar el premio al jugador más regular. Siempre juega tan lamentablemente mal, dispara tan penosamente mal, no encara ni a una anciana de 245 tacos, centra tan rematadamente mal, tiene el mismo miedo en cada balón dividido ... Soberbia su regularidad, vive Dios.
Un saludo.
Tomi. Frente Atlético. Sección Baramba.
MUCHOS NOS HAN VISTO NACER
NADIE NOS VERA MORIR
SIEMPRE UNIDOS POR UNA MISMA CAUSA
ULTRAS AT.MADRID 1982 HONOR&FIDELIDAD
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